Cuando buscas un trabajo, lo último que quieres es tropezar en una entrevista. Al fin y al cabo, pueden ser eventos estresantes, y no lo son menos si no practicas de antemano. Al fin y al cabo, cuanto más entreviste y practique las respuestas a las preguntas más comunes de las entrevistas, mejor preparado estará cuando llegue el momento de enfrentarse a ellas en persona. Aquí tienes ocho consejos para asegurarte de que tu próxima entrevista de trabajo vaya lo mejor posible:
Sé tú mismo
Una parte importante del proceso de la entrevista de trabajo es conocer a la persona con la que te vas a reunir. Para ello, tómate unos minutos para investigar a la persona con la que te vas a entrevistar. Esto te dará una mejor idea de cómo es la empresa y qué experiencia puedes esperar obtener si aceptas el puesto. También le ayudará a mostrarse más seguro y profesional. Si dedicas algo de tiempo a leer sobre la empresa y sus empleados, te ayudará a evitar el común paso en falso de no saber el nombre de tu entrevistador. Esto es crucial, no sólo desde el punto de vista personal, sino también desde el profesional.
Investiga la empresa con la que te vas a entrevistar.
Si buscas un empleo en un campo en el que nunca has trabajado, es especialmente importante que te familiarices con la empresa y el sector en el que vas a realizar la entrevista. Esto le ayudará a evitar el error común de no saber el nombre de su entrevistador. Puedes hacerlo tanto en la propia entrevista como antes de empezar la búsqueda. También es una buena idea familiarizarse con los antecedentes y la historia de la empresa, tanto en lo que respecta a la propia empresa como al sector en el que se encuentra. Esto puede no parecer una parte vital del proceso al principio, sin embargo, le ayudará a evitar el común paso en falso de hacer preguntas en la entrevista que no están relacionadas con la empresa y el sector.
No tenga miedo de hacer preguntas.
Hacer preguntas es una de las mejores maneras de conocer tanto a tu entrevistador como a la empresa para la que trabaja. Esto te ayudará a evitar el error común de hacer preguntas que ya han sido respondidas en la investigación que hiciste antes de la entrevista. También le ayudará a evitar quedarse atascado en la maleza durante la entrevista, donde se encuentra repitiendo la misma información una y otra vez, sin llegar nunca al meollo de la entrevista. Tenga en cuenta que cada entrevista es diferente y que es casi seguro que le harán preguntas distintas cada vez. Esto significa que no hay una forma fija de hacer preguntas. Sin embargo, hay algunas reglas generales que debe seguir al hacerlo.
Causar una buena primera impresión.
Cuanto más cómodo te sientas durante una entrevista, mejor lo harás. No solo porque estarás más relajado, sino también porque podrás concentrarte mejor en la tarea que tienes entre manos. Es importante mostrarse seguro de sí mismo, pero no demasiado arrogante. Debes ser amable, pero respetuoso en todo momento. No quieres dar la impresión de que te esfuerzas demasiado por impresionar o ser impresionante como persona. Intenta evitar estar inquieto, mirar el teléfono y evitar el contacto visual con tu entrevistador. Todos estos son signos de que estás nervioso y te esfuerzas demasiado. Si eres capaz de mantener la calma y la compostura durante toda la entrevista, causarás una impresión mucho mejor.
Pide opiniones.
Una entrevista es el momento perfecto para pedir a tu entrevistador que te dé su opinión sobre tus habilidades para la entrevista. Tendrás una mejor idea de cómo lo has hecho y en qué puedes trabajar para la próxima vez. Es especialmente importante hacer esta pregunta si tu entrevistador te ha dicho específicamente que le envíes un correo electrónico o le llames para darle tu opinión al día siguiente. Esta será la única oportunidad que tendrás de pedirle una opinión sobre tus habilidades en la entrevista. Si no aprovechas esta oportunidad, tendrás que esperar a que se te olvide lo que hiciste mal y tendrás que volver a empezar.
Conclusión
Aunque siempre habrá nervios y mariposas en el estómago, las entrevistas se afrontan mejor con confianza y positividad. Los entrevistadores se darán cuenta de que estás nervioso y lo aprovecharán. Si aprendes a hacer una buena entrevista, podrás eliminar muchos de estos problemas y hacer que la experiencia sea mucho más agradable para ambas partes. No hay nada malo en estar nervioso, pero es mejor mantenerlo bajo control hasta que la entrevista haya comenzado oficialmente. Si sigues estos consejos, estarás en camino de conseguir un trabajo que te guste.